Tampoco acertaron en octubre, cuando en el referéndum colombiano que definía la paz con las FARC se impuso el 'No'.
Lo volvieron a hacer el 8 de noviembre en Estados Unidos, cuando el candidato republicano Donald Trump se impuso a la demócrata Hillary Clinton.
"Deberíamos enviar, en cada elección, a todos los encuestadores a una isla en el Pacífico para que tomen unas largas vacaciones. No los necesitamos. Hace solo 24 horas atrás nos decían lo horrible que era Trump, lo mala que había sido su campaña y que su destino era perder", dijo a Sputnik el Dr. Allan Lichtman, profesor de Historia Política de Estados Unidos en la Universidad Americana en Washington, y gurú de los pronósticos electorales.
La mayor parte de los sondeos indicaron durante gran parte de la campaña que Clinton llevaba la delantera. Incluso el día de las elecciones la posicionaban tres puntos por encima de su rival. Finalmente, Trump se impuso al obtener 279 votos de los Colegios Electorales frente a los 228 de su oponente.
El sociólogo y politólogo argentino Atilio Borón afirmó en conversación con Sputnik que las encuestas se transformaron en instrumentos de "manipulación de la opinión pública", al tiempo que explicó que todos creyeron lo que decían las encuestas y "se equivocaron".
"Los sondeos están mal hechos. No exploran al electorado en profundidad. Se centran en los más formados para responder preguntas y se olvidan de que en Estados Unidos hay un gran número de personas que tienen poco acceso a la educación, que fueron abandonados y perjudicados por la globalización neoliberal. Para ese sector la señora Clinton no tenía absolutamente ninguna propuesta. En cambio Trump tenía cosas que decirles. Los convenció y ganó", sostuvo Borón.
Roberto Bacman, titular del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), en diálogo con Sputnik dijo que hay un "momento límite" en que las encuestas no tienen la capacidad de "leer" la realidad. Y agregó que esta vez la clave del error en los sondeos fue "el nivel de participación".
Una posibilidad para reducir los errores, según el experto, es empezar a implementar metodologías paralelas de panel: seguimientos de los mismos 'respondentes' a lo largo del tiempo. "Esto posibilita una lectura longitudinal para poder ir siguiendo un fenómeno y tener la capacidad predictiva de entender la realidad", concluyó.