Medvédev recordó que en el momento actual Asad es el único exponente legal del poder en Siria, es el único presidente legítimo.
"Lo que no queremos es que Siria se desintegre, que se divida en varios enclaves y partes (como eso sucedió en Libia) y que cada una de esas partes se controle por unos grupos terroristas separatistas, lo cual sería muy peligroso para todos, en primer lugar para Israel", subrayó.
"Fue, quizás, el más tranquilo y el más civilizado Estado árabe del Medio Oriente, en que se garantizaba más o menos el equilibrio de los intereses de todos los grupos éticos y de los adeptos de diversas religiones (…), lo cual es muy importante para que un Estado funcione, lo que sucedió posteriormente fue triste, porque desestabiliza a toda la región", señaló.
La posición rusa sobre el problema sirio se debe no solo a la creciente amenaza de la desestabilización del Oriente Medio, pero ante todo a la necesidad de garantizar sus propios intereses nacionales, agregó, recordando que del lado de Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) y otros grupos terroristas combaten miles de oriundos de Rusia y que Moscú no está interesado en que regresen para organizar una actividad extremista en territorio ruso.
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También recordó que unos dirigentes israelíes le decían que es preferible a Asad que controla la situación que el incontrolable proceso del desmoronamiento de Siria
Además añadió que Rusia mantiene diálogo permanente con EEUU sobre Siria, por muy difícil que resulte hacerlo.
"Como lo ha destacado en numerosas ocasiones el presidente Vladímir Putin, estamos abiertos a las negociaciones con EEUU y mantenemos el diálogo permanente, por muy difícil que resulte hacerlo, tanto con el secretario de Estado, John Kerry, como con la Administración de EEUU", dijo Medvédev.
"Nosotros emprendemos todos los esfuerzos necesarios para ello; otra cosa es que, por desgracia, nuestros socios no siempre hacen lo que habían prometido", dijo el primer ministro ruso.
En ese sentido, recordó que pese a numerosos acuerdos para separar a los terroristas de la ‘oposición moderada’ en Siria, nada ha sido hecho al respecto.
Al comentar las declaraciones de Washington sobre supuestos bombardeos de Rusia contra la población civil en Siria, afirmó que EEUU trata de cargar la responsabilidad por sus propios errores a otros países.
"Son reproches que a menudo tienen un carácter unilateral, EEUU que suele realizar dos o tres campañas militares, nunca ve sus propios problemas, pero trata de cargar la responsabilidad a otros", subrayó Medvédev.
Añadió que cada caso, cuando se aplica la fuerza y hay consecuencias, debe ser investigado.
Hablando sobre las acusaciones estadounidenses sobre la influencia rusa en el proceso electoral de EEUU, Medvédev afirmó que ningún país del mundo, tampoco Rusia, puede ejercer influencia sobre el resultado de las elecciones presidenciales en EEUU.
"Creo que es imposible influir en el resultado de las elecciones estadounidenses porque lo determina el pueblo, EEUU es un país grande, poderoso, un actor clave; ningún Estado puede influir en estos resultados", dijo el primer ministro ruso.
Además Medvédev destacó que Rusia está dispuesta a cooperar con cualquier futuro presidente de EEUU.
"Estamos dispuestos, y lo decimos en numerosas ocasiones, a establecer relaciones normales y productivos con cualquier presidente de EEUU; estamos interesados en ello", dijo.