El magnate neoyorkino "activó el miedo de los estadounidenses hacia la inmigración", y si gana los comicios del próximo martes "sería un escenario extremadamente peligroso para México y para Estados Unidos", dijo el exmandatario, en entrevista publicada este miércoles por el diario Excélsior, en alianza con la nueva televisora nacional TV Imagen.
En caso de convertirse en la primera mujer al frente de la Casa Blanca, Clinton "será una presidenta adecuada para Estados Unidos y eso no significa que venga a ser, como dicen los muchachos en la escuela, un barco (fácil) para México; va a ser algo complejo".
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Calderón trató con Clinton como Presidente, cuando ella fue secretaria de Estado del país vecino: "Es una profesional de la política y del gobierno"; y es una mujer que "sabe lo que está en riesgo", dijo el político conservador, que gobernó México de 2006 a 2012.
Sin embargo, cualquiera que sea el resultado, México deberá "hacer un cambio diplomático y político para enfatizar más los derechos laborales" de los 11 millones de migrantes en EEUU, ya no solo el acceso a la ciudadanía, como plantea la reforma migratoria impulsada por el presidente saliente Barack Obama.
En suma, la relación bilateral de México y EEUU "se complicó definitivamente con ella o con él", dijo el político opositor Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha).
Pierna fuerte
No obstante, si el próximo Gobierno de EEUU "quiere pasarse de listo, México tiene que endurecer fuerte la pierna hasta donde dé", en todos los órdenes, incluso seguridad, crimen organizado y cooperación, dijo utilizando una metáfora futbolera.
La esperanza del político mexicano es que "prevalezca la sensatez" en los estadounidenses, sin embargo Calderón planteó: "Preparémonos para lo que viene".
Los republicanos, Trump y los votantes americanos "no valoran lo que significa tener un aliado y no un enemigo, así no sea un enemigo militar, en la frontera; pero bueno, allá ellos, y esperemos que la historia no les dé un buen coscorrón", sentenció.
El expresidente, conocido por haber lanzado a las Fuerzas Armadas a un costoso enfrentamiento abierto contra el crimen organizado, en consonancia con la guerra antidrogas de EEUU, lamentó que los estadunidenses den por hecho que México debe colaborar con ellos.
"Colaboración no significa ni sumisión ni obediencia ni hacerles la barba ni agacharse, sabían que no estábamos haciendo ni baladronadas ni nos íbamos a dejar", reseñó citando episodios de su mandato.
Uno de los ejemplos de su colaboración con el departamento de Estado de Clinton fue frustrar un intento de formar una célula de la organización fundamentalista islámica Hezbolá en Tijuana, fronteriza con EEUU, recordó.
"Hubo un complot para asesinar al embajador de Arabia Saudita en Washington; y detuvimos aquí a los potenciales criminales", reveló Calderón.
"Por diversas vías supimos de un intento de los hijos del dictador de Libia de establecerse en México (Muamar Gadafi, asesinado tras su derrocamiento en 2011), y finalmente fue desmantelada toda la operación", describió el expresidente.
Sobre la relación con Clinton durante su mandato, dijo que la admira, pero que también hubo momentos de tensión, como cuando le pidió remover al embajador de EEUU en México, Carlos Pascual "por su actitud injerencista".
Una filtración de WikiLeaks reveló que el embajador se expresaba de manera peyorativa sobre las Fuerzas Armadas mexicanas y el Ejército mexicano
"Eran tonterías, mentiras francamente", pero fue removido, a pesar de que Clinton intentó convencerlo de que era "injusto".
"EEUU tiene mucho poder, tiene mucha fuerza, nos pueden amenazar de mil maneras; pero creo que un Presidente de los mexicanos tiene que actuar siempre con dignidad y poner nuestra raya lo más claro que se pueda", puntualizó Calderón.