En cuanto a la posición de Rusia, desde hace mucho Moscú sostiene que los radicales que les cortan la cabeza a niños y adultos no pueden ser etiquetados como moderados, enfatiza Nikúlin.
"Siria tenía reservas propias de armas químicas, pero todas estas fueron destruidas posteriormente. (…) Claro está que [los yihadistas] pudieron haber capturado una parte de las mercancías almacenadas durante la primera etapa de la guerra, pero es más probable que fuera Occidente el que se las suministró. No creo que las hayan producido por sí mismos (…) Las minas son un tipo de munición especializada y para manufacturarla hay que tener expertos e instalaciones modernas", subrayó.
Hace un tiempo, los terroristas emplearon armas químicas prohibidas en la región de Alepo, donde se ubicaban los integrantes del Frente al Nusra y los de Ahrar ash-Sham —el autoproclamado Movimiento Islámico de los Hombres Libres del Levante, una coalición de unidades islamistas y salafistas que combate contra el Gobierno sirio de Bashar Asad—. Una vez analizados los cadáveres de las víctimas, los médicos forenses concluyeron que los yihadistas habían utilizado cloro. Actualmente, este tipo de armas está siendo sometido al correspondiente peritaje.