La preservación del patrimonio audiovisual, un desafío de la era digital

Cada 27 de octubre, la Unesco celebra el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual, una instancia para generar conciencia sobre la importancia de los archivos fílmicos y sonoros. La consigna de este año —"Es tu historia, no la pierdas"— tiene como fin destacar el rol que las personas tienen en la conservación de las imágenes en movimiento y las grabaciones como parte de un patrimonio común.

"Hoy registramos mucho pero guardamos aún menos que antes. Antes tenías un rollo [de película] de 16 mm que era lo suficientemente voluminoso y caro de obtener como para que alguien lo guarde. Hoy en día todo queda en los celulares y las computadoras. Nadie está consciente de que quizás la era actual de mayor información e imágenes no deje absolutamente nada para dentro de 100 o 150 años", dijo a Sputnik María José Santacreu, integrante de la Cinemateca Uruguaya, uno de los archivos audiovisuales más grandes de América Latina.

"Si nos ponemos a mirar en retrospectiva cualquier película, cualquier documental, cualquier informe televisivo o cualquier instrumento de comunicación que se utilice hoy día y que se refiera a cosas del pasado, recurre a lo que los archivos guardan", explicó la especialista.

Las filmotecas conservan obras de ficción pero también materiales como noticieros o registros de gente que grabó por curiosidad, sin pensar que fueran a ser importantes, pero que hoy nos permiten tener una noción del pasado.

Según Santacreu, "en la actualidad la facilidad para registrar enmascara la dificultad de preservar" ya que a pesar de que la gente registre imágenes probablemente "un 99%" se va a perder "porque nadie se está preocupando en preservar eso que se filma y se graba ni en cómo asegurar que eso esté disponible dentro de 100 años".

"Creo que este día es importante, porque estamos en un momento bisagra y no se está haciendo mucho en ningún sentido: ni para atrás ni para adelante. Creemos que es preocupante por los dos lados", sentenció.

Por un lado "hay muchos materiales que están en soporte fílmico condenados a degradarse". Para preservar este acervo, es preciso digitalizarlo y crear un plan de conservación en el largo plazo. Por otra parte, es necesario impulsar "una política de preservación de lo que está pasando hoy". Aunque la gente "da por sentado que las imágenes van a perdurar", esto no es necesariamente así.

La Cinemateca Uruguaya es uno de los archivos fílmicos más importantes de América Latina. Custodia las imágenes de momentos históricos, como la final entre Uruguay y Brasil del Mundial de fútbol de 1950 —el ‘Maracanazo'— o el hundimiento del acorazado alemán Graf Spee en el Río de la Plata en 1939, el único episodio de la Segunda Guerra Mundial que sucedió en aguas sudamericanas.

Otras filmotecas latinoamericanas, como las de Argentina, Brasil y México "tienen un acervo inmenso de producción de películas porque tienen una industria cinematográfica mucho más importante" que la de Uruguay. Sin embargo, la de este último país tiene la particularidad de ser una institución privada que creó su archivo en base a la recolección de materiales internacionales y de la recolección de materiales donados por el público.