"Esperamos que las modificaciones del Acuerdo —que no pueden ser estructurales— respeten la centralidad y los derechos de las víctimas", expresó el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) en un comunicado publicado en su página web.
"Los resultados negativos del plebiscito dan cuenta de que en la sociedad y en la opinión pública no se reconoció adecuadamente la importancia de lo pactado para que las víctimas tuvieran la posibilidad de ver realizados sus derechos", sostienen desde el Movice.
Los acuerdos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC se encuentran en un limbo luego de que el domingo 2 de octubre, por medio de un plebiscito, el 50,21% de los colombianos votara en contra de las negociaciones, que fueron respaldadas por 49,78% de la población.
El Movice asegura que ese resultado se debió en parte a que los mensajes hacia el electorado "estuvieron centrados en la imagen desfavorable de la guerrilla, invisibilizando la existencia de crímenes cometidos por agentes estatales".
Este "alivio", sotiene el organismo, "puede significar mayor impunidad y afectación a los derechos de las víctimas de crímenes cometidos por agentes estatales".
En consecuencia, el colectivo solicitó formalmente a la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) la realización de una audiencia temática sobre los estándares de justicia que los Estados Parte en la Convención Americana de Derechos Humanos deben garantizar, aun en escenarios de justicia transicional.
El Gobierno colombiano y las FARC desarrollaron una mesa de diálogos por cerca de cuatro años en La Habana con el objetivo de poner fin a una confrontación armada de más de medio siglo de existencia. Pero ante el triunfo del "No" ha sido necesario sentarse de nuevo a la mesa para atender las peticiones de los sectores que rechazaron el primer acuerdo.
El Gobierno confía en que antes de que termine el año se pueda llegar a una renegociación efectiva y se puedan implementar en la práctica los acuerdos de paz.