Un corresponsal de RIA Nóvosti fue el primer periodista que se encontró junto con las fuerzas sirias y unos guerrilleros libaneses de Hizbulá en los altos, donde se situaban también unos militares de la defensa aérea siria durante el inicio de una ofensiva militar a gran escala. Sus impresiones están condensadas en su reportaje. Es este:
Lento inicio
El domingo, 23 de octubre, comenzó de una manera lenta: los generales estaban esperando tropas de refuerzo para la ofensiva. De repente, llegó un oficial sirio informando de que se habían apoderado de dos alturas, Siriatel y una unidad de la defensa aérea. El éxito fue inesperado para todos, ya que la operación fue llevada a cabo en completo secreto.
Viaje al azar
El territorio al sur de Alepo está dividido entre el Ejército y los yihadistas y es muy peligroso. Mientras el periodista lo cruza, a ambos lados se oyen disparos de artillería. Solo banderas sirias y retratos del presidente Bashar Asad confirman que el camino es correcto.
Un automóvil con dos militares que lo acompañan lleva al periodista y su grupo al destino.
Reunión con los colegas
Al alcanzar el alto, se cruzan con unos guerrilleros libaneses que proponen esconderse tras el parapeto. Hay solo 500 metros entre ellos y el enemigo, que se pone a disparar otra vez.
"Chicos, nos han traído problemas. Llegaron en un gran grupo y notaron su presencia. Van a volver si Dios lo quiere", dice uno de los guerrilleros.
Y no se equivoca. Los milicianos comienzan a disparar rápidamente. Silban los proyectiles, que estallan a 20-50 metros de la posición.
Hace falta huir
Al filmar todo lo necesario, el grupo está listo para volver. El guía grita: "¡A correr!" La distancia que hay que superar es de unos 500 metros. Los disparos se oyen cada 2-3 minutos de manera caótica.
El bombardeo está ganando fuerza, los yihadistas comienzan a utilizar ametralladoras pesadas. Pero el grupo logra esconderse en unos edificios destruidos a medio camino. Luego suben rápido a su coche y se vuelven por el camino destrozado a la base. El Ejército continúa avanzando bajo la cobertura de la artillería y la aviación.
Ahora los militares y guerrilleros quieren tomar los últimos dos cerros, Bazzo y Hekme, cortar la trayectoria de suministro de los terroristas en los distritos del sur de Alepo y comenzar una ofensiva en los barrios orientales de la urbe.