"Este es un intento chimbo, burdo, de copiar el golpe de Estado que ocurrió en Brasil, en Paraguay y en Honduras", denunció el diputado socialista Héctor Rodríguez.
Estas declaraciones se produjeron luego que los parlamentarios opositores declararan en sesión extraordinaria que en el país hay una "ruptura del orden constitucional".
Por su parte, el diputado Diosdado Cabello calificó la sesión como un show mediático para llamar la atención de los medios de comunicación nacionales e internacionales.
"Terminó el show de la AN (Asamblea Nacional): Maduro sigue siendo Presidente, el poder legislativo tocando fondo, un Pueblo Chavista moralizado y en combate", escribió Cabello en su cuenta oficial en Twitter.
Terminó el show de la AN: Maduro sigue siendo Presidente, el poder legislativo tocando fondo, un Pueblo Chavista moralizado y en combate
— Diosdado Cabello R (@dcabellor) 23 de octubre de 2016
El gobernador del estado de Aragua (norte), Tareck El Aissami, escribió también en Twitter que "el show de la AN de hoy, deja en evidencia, la incapacidad política y el desprestigio de una cúpula corrupta de la dirigencia de la derecha".
El show de la AN de hoy, deja en evidencia, la incapacidad política y el desprestigio de una cúpula corrupta de la dirigencia de la derecha.
— Tareck El Aissami (@TareckPSUV) 23 de octubre de 2016
Ante esta decisión, la oposición llamó a una movilización nacional llamada "La Toma de Venezuela" que se llevará a cabo este miércoles 26 de octubre.
"Iremos a donde tengamos que ir en defensa de la Constitución. No se descarta Miraflores. Los venezolanos no nos calamos más violaciones a todos los derechos fundamentales y ahora el golpe a no votar", ratificó este domingo el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski a través de la red social Twitter.
La TOMA de Venezuela en defensa de la Constitución VA el Miércoles 26 e iremos a donde tengamos que ir,no se descarta Miraflores!
— Henrique Capriles R. (@hcapriles) 23 de octubre de 2016
Los ánimos en el país continúan caldeados debido a la tensa situación política que atraviesa la nación.
Mientras, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y un grupo de expresidentes de Panamá, España y República Dominicana, designados como mediadores intentan junto al Vaticano sentar al Gobierno y a la oposición en una mesa de diálogo, que permita destrabar el conflicto político.