"Quisiera destacar que la situación grave (en Alepo oriental) se configuró a raíz del incumplimiento por EEUU de los compromisos asumidos en el marco de los acuerdos del 9 de septiembre sobre el cese de las acciones de combate en Siria", dijo.
Zajárova enfatizó que la parte estadounidense no ha sido capaz de obligar a la oposición armada a replegar sus fuerzas de la carretera Castello, algo que, subrayó la portavoz, habría podido facilitar el acceso humanitario a los civiles que quedaron atrapados en una trampa de los radicales.
"No se ha hecho nada para separar a los llamados opositores moderados de los terroristas de Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra (actual Frente Fatah al Sham, ambos proscritos en varios países incluida Rusia)", dijo.
Señala que las autoridades sirias continúan preparativos para la posible evacuación de los civiles y miembros de grupos armados ilegales de la zona.
La diplomática dijo que "el Gobierno de Siria confirma su disposición de garantizar la salida segura de Alepo para todos los que lo desean incluidos los combatientes a quienes se propone deponer las armas".
A la vez destacó que Rusia ofreció garantías para cumplir la pausa humanitaria para la salida de los civiles de Alepo.
"Sí, semejantes garantías ya se dieron, en particular por el Ministerio de Defensa", indicó Zajárova.
"Quisiera recordar que la degradación de la situación en Siria en gran parte fue causada por las sanciones unilaterales respecto a Siria, introducidas por EEUU, los países europeos y varios otros Estados", apuntó.
Señaló que las medidas fueron impuestas de forma ilegal, debido a que no fueron aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
El 17 de octubre los ministros de Exteriores de los países de la UE decidieron aumentar las sanciones contra los individuos y entidades sirias que apoyan a las autoridades del país árabe.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), ambos proscritos en varios países, entre ellos Rusia.
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Desde su comienzo, la guerra en Siria provocó entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.
La situación en Alepo se agravó drásticamente a raíz de los intensos combates que se libran en las últimas semanas en la ciudad y sus alrededores.