Ambos candidatos ya han articulado de manera clara su actitud ante las cuestiones más actuales de la política europea de EEUU, a saber, el futuro de la OTAN y la presencia militar estadounidense en el Viejo Continente, los tratados de libre comercio y las relaciones con Bruselas, en general.
Haciendo un balance, parece que Donald Trump se muestra más crítico hacia los avances de las administraciones anteriores (aparentemente, hasta el propio Reagan), atacando los pactos comerciales, incluso el TTIP, e instando a los socios europeos a que contribuyan económicamente más a la OTAN.
Por el contrario, Hillary Clinton resulta ser partidaria y seguir la misma línea de los proyectos de Obama. Hasta es más enérgica a la hora de aumentar la presencia militar de EEUU en Europa.