Moro justificó su prisión preventiva –sin fecha para su puesta en libertad— por el riesgo de fuga, ya que Cunha tiene doble nacionalidad italiana y podría huir al país europeo y porque podría poner obstáculos a la investigación.
"El exparlamentario aún es visto por algunos como alguien que se vale con frecuencia de métodos de intimidación", añade Moro en el texto en que argumenta la detención.
Para justificarse, el juez cita la decisión del ministro del Tribunal Supremo Teori Zavascki del pasado mes de mayo, en que le apartó de la presidencia de la Cámara.
En aquel entonces Zavascki remarcaba que había indicios de que Cunha presionó a empresarios e intimidó a personas que podían sacar a la luz sus irregularidades.
Entre los ejemplos están el despido de un trabajador de la Cámara que presentó pruebas en su contra o cuando amenazó al diputado Fausto Pinato (Partido Republicano de Brasil), que lideraba el proceso en su contra en el Consejo de Ética de la Cámara.
En su texto Moro también reconoce que en realidad "ya había razones" para detener a Cunha cuando el Supremo le apartó de la presidencia de la Cámara, pero que no lo hizo entonces porque el foro privilegiado impedía que fuese detenido, opción válida tan solo en casas de flagrante delito.
Cunha fue detenido este miércoles en Brasilia acusado de recibir al menos cinco millones de dólares a modo de soborno por facilitar negocios de Petrobras en Benín y de esconder ese dinero en cuentas secretas en Suiza.
Además de este proceso Cunha también está acusado ante el Tribunal Regional Federal por maniobrar para que Petrobras comprara unos barcos sonda y tiene otras cinco causas pendientes en el Tribunal Supremo Federal que aún no fueron delegadas a la justicia ordinaria.