Al comparecer para presentar su defensa la tarde de este martes Cunha ha remarcado una vez más que no hay argumentos jurídicos que justifiquen la pérdida de su mandato.
Al presentar su defensa ha remarcado que él personalmente no es titular de ninguna cuenta en el exterior, a pesar de que la Justicia le acusa de haber escondido hasta cinco millones de dólares de dinero de la trama de Petrobras en cuentas secretas en Suiza.
Sin embargo, sí ha reconocido que su esposa, Claudia Cruz, que también está siendo investigada por el Tribunal Supremo Federal, tenía cuentas en el país alpino.
"Nunca negué la cuenta de mi esposa, nunca nadie la negó; la cuenta de mi esposa no es offshore, no es una empresa y no es trust, es una cuenta de una persona física a su nombre", ha explicado Cunha ante los diputados.
Además, les ha lanzado una advertencia, al recordar que el 20% de los diputados tienen cuentas pendientes con la Justicia y que siguiendo la lógica que se aplica con él todos ellos deberían perder su mandato.
"Garantizo que ninguno de los 117 diputados y senadores investigados sobrevivirán en esta Casa y todos perderán sus mandatos", ha asegurado en tono amenazante.
También ha remarcado que las medidas dictadas por el Tribunal Supremo Federal, que impide a Cunha negociar con parlamentarios e incluso pisar la Cámara son un "abuso de poder" del que el día de mañana podría ser víctima cualquier otro diputado.
En cualquier caso es probable que la CCJ no se posicione este martes, ya que el elevado número de diputados pendientes de pronunciarse puede obligar a retrasar la reunión y posponer la decisión hasta el mes de agosto, puesto que la semana que viene no hay actividad en la Cámara.