La decisión será presentada el 18 de octubre ante el pleno del consejo ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y el representante de México ante la sede del organismo en París, Andrés Roemer Slomianski, será reemplazado.
"El cambio del voto reitera el reconocimiento que el Gobierno de México otorga al vínculo innegable del pueblo judío con el patrimonio cultural ubicado en Jerusalén Oriental", dice el posicionamiento emitido en un comunicado oficial de la secretaría de Relaciones Exteriores.
La retractación de la decisión también "refleja el enorme aprecio que este gobierno tiene por la comunidad judía y en particular por sus significativas contribuciones al bienestar y al desarrollo económico, social y cultural de México", dice la cancillería para explicar el inusual incidente.
Israel decidió congelar su cooperación con la Unesco ante la resolución sobre la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Oriental que la considera patrimonio de la historia de las tres religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islamismo), lo que fue aplaudido por la Autoridad Nacional Palestina.
Israel no reconoce la conexión entre los judíos y la Explanada de las Mezquitas para el culto del islam, que para el judaísmo es el Monte del Templo, porque allí se situaban los dos templos judíos destruidos por los babilonios y los romanos.
Causas del cambio
En cuanto a embajador, la destitución recién anunciada la noche del lunes, fue ordenada "por informar a representantes de otros gobiernos distintos al de México del sentido de su voto y por hacer públicos documentos y correspondencia oficiales sujetos al sigilo que le obliga la Ley del Servicio Exterior Mexicano".
Roemer realizó llamadas a la comunidad judía para explicar su voto, e incluso dijo que llegó a considerar la renuncia cuando se ausentó de la sesión donde se votaba.
El embajador de Israel ante el organismo internacional, Carmel Shama Hacohen, le dijo al mexicano: "Fue conmovedor ver que abandonaste el salón durante la votación para evitar votar en contra de tus creencias".
El Gobierno de Enrique Peña Nieto dijo en un comunicado que "México e Israel compartimos valores democráticos que nos han identificado estrechamente desde el nacimiento de Israel como Estado independiente".
Antes de cambiar su voto el gobierno mexicano dijo que la resolución "tiene como objetivo principal promover la preservación del patrimonio cultural y religioso en Jerusalén Oriental; México siempre ha apoyado la preservación cultural de cualquier país, y reconoce que esta es una legítima tarea de la Unesco".
Recordaba además que la directora general de la Unesco, Irina Bokova, "reconoce que la herencia de Jerusalén es indivisible y cada una sus comunidades (judíos, cristianos y musulmanes) tiene derecho al reconocimiento explícito de su historia y su relación con la ciudad".
En todas las veces que México ha ejercido su capacidad de votación "se ha manifestado en el mismo sentido, y con el espíritu de promover la preservación del patrimonio cultural de la humanidad", puntualizaba antes de la retractación.
Sin embargo, la cancillería mexicana anunciaba que reforzaría consultas con otros países de América Latina y Europa para propiciar una mejor cooperación y mayor entendimiento sobre el tema.
Países como EEUU, Alemania, Holanda, Gran Bretaña votaron en contra, en tanto que Nigeria, Pakistán, Irán, Omán, Senegal, Mozambique, Egipto, Nicaragua, Mauricio, Chad, Malasia, Vietnam, Rusia y China votaron a favor; mientras que Francia, Grecia, España, Italia y El Salvador se abstuvieron.