Si usted decide visitar cualquiera de estos sitios, solo recuerde que no asumimos ninguna responsabilidad por las consecuencias que podrían producir sus intentos de abrir estos portales infernales. Le hemos advertido.
La prisión de Judas — Islandia
Hekla es un inquietante estratovolcán en el sur de Islandia que ha producido unas 20 grandes erupciones desde el siglo IX. Durante la edad media se le describía como "la prisión de Judas" y una de las entradas al infierno. Un manuscrito islandés del siglo XIV describe enormes pájaros que vuelan alrededor del cráter como almas de condenados.

Lacus Curtius — Roma, Italia
En el mismo lugar del famoso Foro Romano se encontraba anteriormente el lago Curcio (Lacus Curtius) una vez considerado la entrada al inframundo. El lugar lleva el nombre de Marcus Curtius, mítico guerrero de los primeros años de la república, quien sacrificó su vida para tapar el agujero al infierno. Hoy día, del lugar solo quedan las ruinas del foro, con un petroglifo mostrando a Curtius sobre su caballo.
Oniyama Jigoku — Beppu, Japón
Esta sureña ciudad japonesa es conocida desde el siglo VIII d. C., cuando fue mencionada en textos budistas. Desde entonces la localidad ha sido un sitio de atracción para los amantes de las aguas termales. La ciudad cuenta con nueve puntos geotérmicos y de aguas termales. Según la leyenda, a través de los habitualmente llamados "nueve infiernos de Beppu" los demonios acceden a nuestro mundo.

Las puertas de Guinee — Nueva Orleans, Luisiana
Según la creencia vudú, los recién fallecidos parten al purgatorio conocido como Guinee. Mientras que algunos suponen que sus puertas son metafóricas, otros consideran que estas se encuentran concretamente en la ciudad de Nueva Orleans, en la tumba de Marie Laveau, la reina del vudú fallecida en 1881. Al traspasarlas, las almas corren el riesgo de convertirse en zombis.

Las cuevas del cabo Ténaro — Mani, Grecia
En la península de Mani, en el sur del Peloponeso, debajo de un antiguo templo espartano se halla una cueva. Los antiguos griegos creían que ahí se encontraba unas de las tantas entradas a Hades, el reino de las sombras.
@GroovyBruce #lollygagging by the death oracle of Poseidon at the entrance to Hades — Cape Taenaron, Greece.pic.twitter.com/CBhkVSmW0l
— chris davis (@zafai) 3 de julio de 2016
La Ciudad de los Fantasmas — Fengdu, China
Un conjunto muy diferente a la imagen del infierno occidental se puede hallar en Fengdu, en el corazón de China. Según la tradición, la conocida como La Ciudad de los Fantasmas tiene estrechos vínculos con Naraka, el inframundo de la mitología china. Los visitantes de Fengdu encontrarán una visión poco común sobre cómo funciona el infierno.
Fengdu City in China aka The City of Ghosts — 2000 y.o. settlement is filled with ghost statues worshiping Naraka👻💀 pic.twitter.com/oGv2SOQOpI
— Vasily Koledov (@Vasily_BRIC) 17 de octubre de 2016
Actun Tunichil Muknal — Belice
Traducida como "La Cueva del Sepulcro Cristalino", la Actun Tunichil Muknal es en realidad una red de cuevas en la cual los mayas radicaban la entrada a su mundo subterráneo: el Xibalbá. Las leyendas las describen como un vasto laberinto subterráneo, con ríos de sangre llenos de escorpiones y gobernado por los dioses de la muerte mayas, los demoníacos "señores del Xibalbá".

Pozo de Darvaza — Turkmenistán
Uno de los pocos de estos lugares que hoy día realmente lucen como lo que pretenden ser. Descubierto en 1971 en el desierto de Karakum, el pozo es en realidad una antigua prospección de gas de 69 metros de diámetro y 30 metros de profundidad. Temiendo que el cráter ocasionara un escape de gases peligrosos, los expertos le habían prendido fuego, estimando que se extinguiría en algunos días. Sin embargo, lleva ya cuatro décadas incendiado.

El purgatorio de San Patricio — lago Derg, Irlanda
En el interior de Irlanda se encuentra una pequeña isla rodeada por las tranquilas aguas del "sagrado lago" de Derg. Según una milenaria leyenda el propio Dios le indicó a San Patricio que en el interior de una de sus cuevas encontraría la entrada al purgatorio. Ahí el santo permaneció unos días en ayuno y oración como prueba de su fe. La entrada a la cueva fue sellada en el siglo XVII y hasta hoy día en el lugar radica un pequeño monasterio que acoge a numerosos peregrinos.
In 520, St Molaise, to whom a penitential bed is dedicated on Lough Derg, founded a monastery on Inishmurray, Sligo pic.twitter.com/tzIO9GiT19
— Muire Clarke (@ClarkeMuire) 7 de agosto de 2016
Cueva de Sibilia — Nápoles, Italia
Esta entrada al infierno quizás sea una de las más antiguas en esta lista. Se trata de un portal diabólico bien conocido por los antiguos romanos y descrito por primera vez hace más de 2.000 años. En la obra de Virgilio 'La Eneida', el propio Eneas, guiado por Sibilia, entra en la cueva para acceder a través de las profundidades de la tierra al mismísimo reino subterráneo de Plutón.
"Día y noche están abiertas las puertas del infierno;
Suave es el descenso y fácil el camino…"
