"Estoy extremadamente preocupado por la seguridad de hasta 1,5 millones de personas que viven en Mosul y pueden ser afectadas por las operaciones militares para liberar la ciudad del EI (autodenominado Estado Islámico, o Daesh, proscrito en Rusia)", dice un comunicado de O'Brien difundido poco después de que el primer ministro iraquí, Haider al Abadi, anunciara el inicio de la ofensiva para reconquistar la ciudad.
Según el subsecretario general de la ONU, "las familias corren el riesgo de encontrarse en fuego cruzado o convertirse en blanco de los francotiradores".
"Decenas de miles de niños y niñas, hombres y mujeres iraquíes pueden verse sitiados o utilizados como escudo humano", alertó el alto funcionario.
La madrugada de este lunes, el primer ministro iraquí anunció en discurso televisado el inicio de la operación para liberar Mosul, la segunda en importancia ciudad de Irak, considerada el principal baluarte de Daesh en el país.
Según la agencia Rudaw, en la operación participan unos 30.000 militares iraquíes y combatientes de las unidades kurdas de autodefensa (peshmerga), mientras en la ciudad están atrincherados unos 3.000-4.500 yihadistas de Daesh.
"Vuelvo a llamar a los bandos del conflicto a respetar el derecho internacional y proteger a la población civil garantizándole el acceso a la ayuda necesaria", expresó O'Brien y advirtió que en el peor de los escenarios la operación en Mosul puede provocar hasta un millón de desplazados.