"Otro escándalo en el Ejército de EEUU: soldados estadounidenses estaban vendiendo en una subasta digital de eBay armas secretas robadas".
El diario francés La Tribune señala que el arma secreta estadounidense fue después comprada de forma totalmente legal por ciudadanos de Rusia y China, entre otros países.
"EEUU trata de proteger sus secretos de estos países por razones obvias", comenta Bychkov.
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La Fiscalía de EEUU ya acusó formalmente a los implicados en este suculento negocio ilegal de venta de armas. Los militares pueden enfrentarse a condenas de hasta seis años de prisión, como máximo, además de tener que pagar una importante multa. Mientras tanto, los civiles se enfrentarán a un castigo más severo: hasta 20 años de prisión.
Bychkov pone otro ejemplo de robo de armas de fuego en la base militar estadounidense de Stuttgart, en Alemania. "No se pudo encontrar al ladrón, por lo que podemos esperar nuevas hazañas criminales de este delincuente anónimo", advierte el periodista.
Sin embargo, las armas del Pentágono no son lo único sustraído, también su presupuesto sufre algunos robos.
"El dinero lo roban directamente o lo destinan para usos imprevistos. Ni los ciudadanos, ni tan siquiera los congresistas, conocen los detalles de los gastos militares ni tampoco pueden comprobar de ninguna manera si los militares usan el dinero de los contribuyentes de forma eficaz", explica Bychkov.
El exministro de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, que ejerció en los tiempos de George W. Bush, declaró que no estaba claro dónde se destinaba una cuarta parte de los gastos del Pentágono.
"Actualmente, el Pentágono ha gastado 8,5 billones de dólares y todavía no ha presentado informes al respecto. Es un poco menos de la mitad de la deuda externa de EEUU. Resulta que los estadounidenses miman a su Ejército consentido a costa del resto del mundo", afirmó el columnista.
