Ver a tantos periodistas y comentaristas "razonables, inteligentes y generalmente cuidadosos" envueltos en este juego, "básicamente difundiendo la idea de que Kurt Eichenwald —periodista de Newsweek— ha descubierto alguna clase de perverso plan ruso… me ha perturbado sobremanera", explicó Greenwald en exclusiva para Sputnik.
Para el periodista, los medios de comunicación estadounidenses permanecen en tal estado de histeria que "cualquiera que no guste políticamente, cualquiera que sea visto como enemigo nacional, debe ser acusado de ser un instrumento del Kremlin". Paralelamente, crean la imagen de Rusia como un "amenaza esencial para EEUU".
"Por ejemplo, solo la semana pasada tuvo lugar un espantoso bombardeo deliberado por parte de Arabia Saudí, que usó armas estadounidenses, contra un funeral en Yemen. El ataque mató a 140 personas e hirió a más de 550".
"No recibió casi nada de atención [en los medios norteamericanos]", subrayó Greenwald.
El experto asegura, además, que las consecuencias de esa rusofobia infundada pueden ser catastróficas, porque se genera la idea de que EEUU debe hacer frente a Vladímir Putin, a quien han convertido en "un villano, un mal supremo, cuya intención es casi conquistar EEUU, dictando el resultado de las presidenciales".
"Cuando los republicanos empiecen a pedir a Hillary Clinton que tome represalias contra Rusia, ¿cómo va a tener ella libertad para resistir esos llamados, si ha gastado un año entero o más en sembrar el miedo entre todo el mundo acerca de Vladímir Putin para aumentar sus posibilidades políticas?".
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Es irónico, concluye Greenwald, que sean ahora los demócratas quienes se dediquen a usar la vieja táctica política del 'monstruo ruso', dado que, durante años, fueron los republicanos los que demonizaron a los demócratas con ese juego.