"El punto de abastecimiento material y técnico ubicado en Tartus, actualmente solo posibilita llenar el barco con agua y comida, sustituir algunos componentes y aparatos, y enviarlo de nuevo a la campaña. Una base permanente permitirá ofrecerle descanso a la tripulación, así como realizar reparaciones de navegación considerables en caso de que sea necesario", explicó Nenashev.
"Además, el despliegue de la base en Tartus significará que allí podrán tener acomodo, al mismo tiempo, cinco buques de primer y segundo grado, así como submarinos y aviación naval", añadió Nenashev en una entrevista a RIA Nóvosti.
"Para que la flota rusa se establezca en Tartus de manera permanente, durante un año se han venido llevando a cabo obras a gran escala en la infraestructura, que ahora están a punto de finalizar. Se desarrollaron trabajos para profundizar el fondo, se modernizaron los amarraderos, se reforzaron los sistemas antisabotaje y antiterroristas, y se efectuaron trabajos para el despliegue de sistemas de defensa aérea", declaró Nenashev.
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"Actualmente, la presencia permanente de la flota rusa en el Mediterráneo es vista con buenos ojos por muchos de los países líderes en la región: no solo Siria, sino también Egipto, Libia, Túnez. Chipre, como es sabido, proporciona a nuestros barcos una oportunidad de parar y reponer los suministros en Limasol. La población de Yemen, teniendo en cuenta el desarrollo de la situación allí, también está a favor de la presencia de buques rusos", reflexionó Nenashev.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 октября 2016 г.
El 10 de octubre, el viceministro de Defensa, Nikolái Pankov, durante un discurso en el Consejo de la Federación (Senado), declaró que Rusia creará una base naval permanente en el puerto sirio de Tartus. El departamento militar ya ha preparado los documentos al respecto.