Teniendo en cuenta el despliegue de fuerzas de la OTAN en la frontera con Rusia y los inevitables pasos de respuesta, además de que la aviación de ambos países se encuentra operando en el cielo sirio, existe un gran potencial para que una colisión accidental de las fuerzas sea la chispa que inicie el incendio que los diplomáticos ya no puedan apaciguar: un conflicto abierto entre las dos superpotencias.
Si bien nadie se atreve a desear tal suceso, hacer un balance de los activos militares de Rusia y Estados Unidos es importante para entender cómo podría transcurrir un potencial conflicto. Por ejemplo, ¿cuáles son las principales plataformas con las que cuenta cada nación? ¿Cuáles son las mejores? ¿Cuál resultaría la más efectiva en un conflicto?
Los autores del artículo se muestran además preocupados por los sofisticados submarinos balísticos de clase Amur. A diferencia de los sumergibles atómicos de clase Borei y Severodvinsk, los Amur fueron creados especialmente para la exportación. Su sistema de propulsión diésel lo hace mucho más accesible para otros países y, teniendo en cuenta la popularidad de su antecesor Kilo, no hay duda de que este submarino también será exitoso. Como contrapeso, los analistas destacan el submarino de clase Ohio con 24 misiles balísticos Trident II D-5 a bordo y cuatro torpedos MK48.
El tanque T-90 es el vehículo blindado ruso más avanzado, al menos hasta que el Armata entre en servicio. Su armadura compuesta, blindaje reactivo Kontakt-5, sistemas de control y sensores de combate lo hacen una máquina a la altura de sus análogos Leopard 2 y M1A2 Abrams, pero con un coste de producción muy por debajo de estos.
A pesar de sus más de 50 años de producción en serie, los torpedos de tipo 53-65 aún siguen siendo los proyectiles más peligrosos para los buques estadounidenses, indica el artículo. Son todo un dolor de cabeza para los marines por su capacidad de ignorar todo tipo de antimedidas, como los señuelos Nixie, y seguir únicamente la estela que dejan los buques a su paso, impactando siempre en el cuerpo del barco. La única medida factible contra ellos serían los torpedos antitorpedos con los que ha sido equipado, por ejemplo, el portaviones USS George HW Bush, pero aún no queda claro cuan efectiva pueda ser esta medida.
Por último la nota destaca que una de las principales 'armas' con las que contaría Estados Unidos serían sus aliados. Aunque no sean un 'arma' en el sentido tradicional, la red global de alianzas al servicio del país norteamericano mejoraría en gran medida la capacidad de EEUU para hacer la guerra contra Rusia. Es por ello que Moscú apunta a la OTAN como su mayor amenaza.
Mientras tanto, muchos expertos afirman que la modernización de nivel técnico de las Fuerzas Armadas rusas causa la preocupación de la OTAN.