El camino de Damasco de Alfred Nobel
Escrúpulos de traducción aparte, al menos en esta ocasión los noruegos tuvieron el buen juicio de no incluir en la premiación a Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuyo historial no lo convierte precisamente en un símbolo de paz. No ocurrió así en 1979, cuando se le otorgó el Nobel al primer ministro de Israel, Menájem Beguín, de conjunto con el presidente egipcio Muhammad Anuar Sadat, por la firma de los Acuerdos de Camp David en los que se negoció la paz entre ambos países. La desafortunada inclusión de Beguín, con un abultado expediente de sangre en su lucha por la creación del Estado de Israel, hace resaltar aún más la perturbadora ausencia en la lista de premiados de Mahatma Gandhi, quien construyó un país independiente desde la no violencia.