Las máximas figuras del "No" han salido tras el triunfo a pedir que solo se renegocien parcialmente los acuerdos, a sugerir como propios cambios que de hecho estaban previstos (por ejemplo, la amnistía) y hasta a elogiar buena parte de sus contenidos.
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Sin embargo, la lista de lo que el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) quiere para declararse satisfecho es larga y compleja e incluye asuntos tan diversos como renegociar el capítulo de desarrollo rural (clave para resolver las raíces del conflicto) y eliminar la educación en equidad de género.
El peligro de un limbo jurídico
No por error los mandos medios de las FARC empezaron a regresar esta semana a sus campamentos, pese a que sigue vigente el cese bilateral del fuego que comenzó en 29 de agosto.
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Es urgente implementar "las medidas de seguridad ofrecidas a los miembros de las FARC que están en proceso de instalarse en las áreas de concentración, ya que es imprescindible que ese proceso no se detenga, porque si se sienten inseguros su reacción natural será regresar a la selva y a las armas", decía el miércoles a esta agencia el argentino Francisco Diez, experto mediador de paz que ha estado contribuyendo a las negociaciones en La Habana.
El difícil equilibrio del alto el fuego
Y este viernes, luego del anuncio del Nobel, las delegaciones del Gobierno y de las FARC ratificaron la plena vigencia del cese del fuego.
El Nobel de la Paz reconoce a Santos, quien estuvo a las puertas de terminar el conflicto armado más antiguo del continente americano y de desarmar a una guerrilla debilitada y acorralada pero que ha demostrado ser invencible por las balas.
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Resta ver si este galardón puede ayudar al presidente, y a toda Colombia, a cruzar ese umbral y ganar de una vez el premio más anhelado, la paz.