"Llamo la atención de las 'cabezas locas' sobre el hecho de que, tras el ataque perpetrado por los aviones de la coalición contra el Ejército sirio en Deir Ezzor, nosotros tomamos todas las medidas imprescindibles para evitar ese tipo de equivocaciones en relación con los militares rusos y los objetivos militares en Siria", dijo el oficial.
Los componentes de los S-300VM, que son capaces de destruir misiles balísticos a una distancia de hasta 250 km, llegaron el pasado fin de semana a la base naval rusa en el puerto de Tartus, en la costa mediterránea de Siria.
Konashénkov comentó al respecto que el alcance de esos sistemas puede asombrar a los estadounidenses, quienes podrían además sufrir una desilusión al descubrir que sus aviones no resultan tan "invisibles".