"He visto los comentarios de Moscú, y pese a ellos la conversación dentro del Gobierno estadounidense continúa", dijo Kirby en una rueda de prensa en Washington.
Más temprano, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, advirtió a la coalición encabezada por EEUU que no emprenda un ataque contra el ejército sirio.
Reportes de prensa aseguraron la semana pasada que las autoridades estadounidenses estaban contemplando la posibilidad de bombardear bases aéreas de las Fuerzas Armadas sirias, con el fin de prestar apoyo a los rebeldes que luchan contra el Gobierno de Bashar Asad.
Nadie en Washington quiere que escalen las tensiones con Moscú, según Kirby.
Rusia desplegó sistemas antiaéreos S-300 y S-400 en Siria para proteger las bases militares de Hmeimim, en el noreste, y Tartus, en el este.