Con su película de cine de catástrofes 'Terremoto' —sobre el sismo de Spitak ocurrido en 1988—, Andreasián pudiera ser la propuesta de Armenia para los premios Óscar.
'Los Guardianes' es el proyecto principal del director en estos momentos. Andreasián señala que la diferencia mayor con los filme de superhéroes occidentales es que el ruso no se basa en los cómics, sino en la mentalidad de la gente que vive en el territorio de la antigua Unión Soviética.
"Muchos recuerdan la época de la URSS, la Guerra Fría y la carrera armamentista. Si fantaseamos un poco, se puede suponer que no sólo fue EEUU el que trató de crear un superhombre, sino [Rusia] también", dijo.
El artista indicó que es la primera vez que alguien crea superhéroes basándose en la nacionalidad. Según el entrevistado, este es el enfoque cultural en el que se fundamenta la cinta.
"Por ejemplo, la bandera de EEUU está en casi todas las películas, y no es un problema para nadie. Lo mismo es el oso, parte de nuestra cultura", declaró.
Según la trama, el hombre-oso es un científico ruso que debió llevar a cabo los experimentos en los hombres, y por el contrario los realizó en sí mismo y "se sacrificó" por lo tanto Andreasián cree que habrá una historia bastante grande para contar sobre este superhéroe en una película separada.
Lea más: Filme ruso homenajea a los héroes de una legendaria división soviética
El realizador confía en que su cinta incentive a otros directores rusos a hacer más filmes fantásticos. Opinó que una vez se confirme que este género tiene demanda, el mercado va a reaccionar.
"Ya lo dije que no somos los directores y productores, sino la audiencia. Ella forma la demanda en el mercado y decide las tendencias. Este es el punto clave para el cine ruso en la actualidad", reconoció.
La película fue vendida a todos los países de América Latina. La empresa de Andreasián firmó los acuerdos con China, India y naciones del Sudeste Asiático. Ahora negocia con los distribuidores de Europa, mientras que Alemania y Francia ya adquirieron los derechos. Además, está negociando con EEUU, Canadá, Reino Unido, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Japón.
"Quiero que mi país tenga su propia cara. No importa si se trata de la casa, el cine, la industria automovilística, el fútbol o la política", concluyó.