La producción nos presenta a un Papá Noel ruso que porta un espectacular atuendo azul y tiene que luchar contra las fuerzas del mal, que quieren acallar los corazones de las personas bondadosas en Moscú y el resto del mundo.
La heroína en esta ocasión es Masha, quien, de repente, se ve involucrada en una lucha mágica entre el bien y el mal: ella es la clave para decantar la victoria hacia uno de los dos bandos.
Alrededor de 200 millones de rublos —3,13 millones de dólares— han sido invertidos en el filme, que aspira a convertirse en un hito del cine comercial ruso.