Científicos estadounidenses de la Universidad de Wisconsin publicaron los resultados de su investigación en la revista The Journals of Gerontology, especializada en las enfermedades gerontológicas.
Un grupo de 6.467 mujeres de avanzada edad informó a los expertos de su consumo diario de cafeína. Así se descubrió que aquellas que consumían más de 261 miligramos por día —equivalente a dos tazas de café— mostraron una reducción del 36% en el riesgo de desarrollarla.
"La creciente evidencia del consumo de la cafeína como un factor protector contra el deterioro cognitivo es muy interesante", indicó la líder del estudio y profesora de psicología, Ira Driscoll.
Además, la experta añadió que la cafeína es un producto alimentario fácil de adaptar para casi cualquier dieta, debido a que tiene pocas contraindicaciones.
Así, durante 10 años, 388 de las mujeres recibieron un diagnóstico de demencia potencial u otras forma del deterioro cognitivo. Las que consumieron una cantidad de cafeína superior al indicador promedio, resultaron menos propensas a desarrollar demencia en el futuro.
No obstante, Driscoll destacó que el estudio no es una comprobación definitiva de la interconexión directa entre el consumo de la cafeína y la probabilidad de sufrir deterioro cognitivo, pero es un paso más en cuantificar la relación entre los dos.