La visita del ministro de Asuntos Exteriores marca una nueva etapa de fortalecimiento de las posiciones de China en Suramérica. Pekín invierte en los países latinoamericanos y desarrolla las relaciones bilaterales con ellos.
Las tres partes preparan en la actualidad la fundamentación técnico-económica del proyecto. Quienes se oponen al mismo argumentan que el ferrocarril dañará la vida de los pueblos originarios de la cuenca del Amazonas.
Lea también: "El tren bioceánico será una 'obra del siglo'"
Los expertos vaticinan que Yi buscará promover el proyecto, que es de suma importancia estratégica para Pekín. Dado que es el inversor principal, China tendrá el control sobre el tráfico de cargas en la vía. El coste se estima en 10.000 millones de dólares. Los analistas llaman al tren bioceánico la versión en ferrocarril del canal de Panamá, controlado por EEUU.
Estados Unidos, de hecho, trata de expulsar a Pekín de esta región, opina el vicedirector del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencia rusa, Borís Martinov. Esa es la razón exacta por la que China quiere hacerse fuerte allí.
"Los norteamericanos se preocupan mucho por el fortalecimiento de China en América Latina. La región es un bocado apetitoso tanto para el país asiático como para EEUU. Pekín aumenta su presencia allí. Washington lo contrarresta, obviamente", expresó.
Más aquí: EEUU en líos por el TTP: su fracaso se convertirá en una aplastante derrota frente a China
Los norteamericanos dan pasos para no perder pujanza en la región: uno de ellos fue la restauración de las relaciones diplomáticas con Cuba, agregó el experto.
Washington, no obstante, pierde la batalla contra Pekín porque, para muchos de los países de América Latina, el 'gigante asiático' es el socio comercial principal, y no EEUU.