El comunicado no señala a qué clase de consecuencias hace referencia el Gobierno saudí.
La amenaza se produce tras la aprobación de la ley que permite a los ciudadanos de EEUU demandar a Arabia Saudí por el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001. La ley fue aceptada por el Congreso y el Senado el pasado miércoles, pero fue inmediatamente vetada por el presidente Barack Obama.
Sin embargo, el Congreso ignoró la posición de Obama y levantó el veto. 97 congresistas se mostraron a favor de que la ley siguiera adelante, mientras que solo uno apoyó su retirada. Tras esta votación, la llamada Ley de Justicia contra los Patrocinadores del Terrorismo pudo ser definitivamente aprobada.
Senado de #EEUU levanta el veto de #Obama a la ley para demandar a Riad por #11S https://t.co/SdPDR6Pjnj pic.twitter.com/8Ip0Q5vqo2
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 28 сентября 2016 г.
"Para el presidente Obama la decisión con respecto a la ley sobre el 11S es una derrota política interna. Arabia Saudí está indignada y advirtió, de una manera ambigua, sobre las consecuencias", explica el diario alemán.
Obama, por su parte, ha avisado del peligro de que el país se convierta en el objetivo de una ola de demandas internacionales.