"No hay razones para el pesimismo, no podemos sentirnos solos, nos acompañan las luchas históricas y los pueblos de nuestro continente", dijo Rodríguez en una conferencia magistral dictada en el marco del III Encuentro Latinoamericano Progresista, que se desarrolla hasta este viernes en Ecuador.
Para Rodríguez, la pretendida restauración de partidos de derecha, tras las elecciones en Argentina y el juicio político que terminó con la presidencia de Dilma Rousseff en Brasil, no tendrá proyección histórica.
"Estos reveses yo los llamo franquicias del Departamento de Estado (de EEUU) en el continente; y llegan todos con su 'recetica': reducción de empleos, criminalización de la lucha social", dijo la ministra.
A su juicio, la izquierda a veces sufre de "martirio" y es poco "propensa al optimismo".
"Nuestro continente ha sido la cuna del antiimperialismo y del anticolonialismo" en tiempos de las luchas contra el Imperio español; "son dos modelos contradictorios, pero no de ahora porque perdimos en Argentina o porque dieron un golpe parlamentario en Brasil, son más de 200 años que llevamos luchando", dijo Rodríguez arrancando aplausos del auditorio.
La sonrisa de Venezuela
En un discurso salpicado de referencias a los héroes de la independencia latinoamericana y a la trayectoria del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013), Rodríguez puso énfasis en los logros y no en los fracasos de los modelos de izquierda aplicados en la última década en varios países de la región.
"Yo traigo la sonrisa del pueblo de Venezuela, a pesar de que está siendo agredido por poderes fácticos e imperiales… la revolución bolivariana no se perderá, puedo asegurarlo", enfatizó.
Al referirse al tema de su conferencia, Rodríguez cuestionó el título, "Repensar la integración regional, soberanía y desarrollo".
La ministra sostuvo que el capitalismo está reñido con el desarrollo de los pueblos, un derecho colectivo básico.
"Cuando hablamos de desarrollo es imposible no vincularlo al fracaso del capitalismo, un modelo que ha causado estragos en la humanidad", porque causa violencia, desigualdad, guerras y destrucción del ambiente, dijo Rodríguez.
Por tanto, arguyó, no es posible preservar el derecho al desarrollo de los pueblos con el capitalismo.
"La revolución bolivariana es esencialmente humanista", sostuvo y con base en ese humanismo ha sido posible afirmar logros de desarrollo y de integración, dijo Rodríguez.
"Vamos a sacar cuentas; traigo un ejemplo muy concreto de desarrollo, Petrocaribe", un esquema que consistió en "poner el uso soberano de nuestros recursos energéticos a favor de nuestros pueblos y que comprende a 19 países".
"Claro que hay problemas, pero el Caribe de hoy no es el mismo de hace 11 años; ¿eso es gracias a qué? ¿Al liberalismo, al capitalismo? Claro que no", sostuvo.
En el lado del debe, la diplomática reconoció la incapacidad de poner a andar el Banco del Sur, básicamente por la inacción de las burocracias.
Soledad de las oligarquías
Rodríguez cerró su conferencia evaluando las perspectivas de "la restauración neocolonizadora, como la ha llamado el presidente ecuatoriano Rafael Correa".
"¿Ustedes creen que eso es posible? Yo lo dudo, ahí vemos a los pueblos de la región, protestando todos los días", mientras "por donde va el presidente de Argentina lo acompañan soledades, porque la soledad siempre acompaña a las oligarquías".
Más de 80 organizaciones participan hasta este viernes del ELAP, con sede central en Quito y actividades también en Guayaquil, Manta y Montecristi, en el oeste ecuatoriano.