Por 61 votos a 20, el Senado Federal de Brasil aprobó en la tarde del miércoles la destitución de Dilma Rousseff como presidenta de la República, por lo cual su vicepresidente Michel Temer asumió el liderazgo horas más tarde.
"Obviamente, la destitución de Rousseff es un golpe contra la izquierda latinoamericana", dijo Kosachov.
Sin embargo, no excluye que la situación puede volverse contra el Gobierno antes de lo que se espera.
Los expartidarios de su propio Partido de los Trabajadores de Brasil, así como de los asuntos exteriores, salieron contra Rousseff, precisó el senador refiriéndose a EEUU.
No obstante, a pesar de que EEUU se ve como "el beneficiario principal" de la salida de los izquierdistas en cualquier país del continente, perdieron por sí mismo, cree Kosachov.
"(EEUU) tiene influencia, ganas y fuerzas (…), pero en este caso el tema principal no es exterior, sino interno", según su opinión.
A su vez, Kosachov indicó que "no es correcto hablar de golpe de Estado", porque está regulado por la Constitución y las leyes.
En lo que se refiere a la política exterior después del 'impeachment' de Rouseff, Kosachov pronostica que el país se acercará a Argentina y México que están más orientados a EEUU.