"Con nuestra visita queremos mostrar que apoyamos a las autoridades de Crimea y expresamos nuestra protesta contra las sanciones y la política que llevan a cabo los Gobiernos de Italia y la UE", afirmó a Sputnik el diputado de la región de Veneto, Stefano Valdegamberi.
Según Valdegamberi, "muchas regiones italianas votaron contra las sanciones antirrusas".
"Nosotros quisimos mostrar nuestro apoyo y encontrarnos personalmente con los habitantes de Crimea a modo de protesta contra la política de la UE que, por el contrario, busca aislar y castigar a Rusia pese a que los habitantes de la península expresaron su posición en un referendo", señaló.
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El diputado aseveró que "el objetivo de nuestro viaje consiste en llamar la atención a la política paradójica de Italia y la UE".
"Se realizaron varias reuniones entre organizaciones rusas e italianas, además de conversaciones con empresarios, y fueron lanzados varios proyectos de cooperación", aseveró.
"Lo que ahora relataré parece un chiste; soy natural de Verona, y considero absurdo que perdemos miles de millones de euros por el embargo, mientras el señor (presidente de Ucrania, Petró) Poroshenko ni siquiera considera necesario devolver las pinturas que fueron robadas de Verona y halladas en Ucrania", señaló.
Vadegamberi recordó que "estos cuadros son patrimonio cultural de nuestra ciudad".
"En tanto, a Poroshenko lo declararon ciudadano honorífico de la ciudad; muchos habitantes se indignaron con esta decisión, nos avergonzamos, presentamos nuestras disculpas, porque es una decisión que Verona no apoya; tenemos previsto dirigirnos al alcalde de la ciudad para retirar este título a Poroshenko", alegó.
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Lo peor, según el parlamentario, "es que las sanciones fueron impuestas 'desde arriba' y el pueblo italiano no está de acuerdo con ellas; las aprobó el primer ministro Matteo Renzi, que primero se reunió con Putin y prometió no prorrogarlas, y luego regresa a Italia y las prorroga".
"Confío en que prevalezca el sentido común y se retiren próximamente las sanciones", categorizó.
Las relaciones entre Rusia y Occidente viven una profunda crisis provocada por el conflicto armado interno en el este de Ucrania y la reincorporación de Crimea a Rusia, en virtud de un referendo celebrado en marzo de 2014.
A finales de julio de este mismo año la Unión Europea y EEUU pasaron de las sanciones impuestas en un principio contra individuos y compañías a unas sectoriales, a lo que Moscú respondió con un embargo alimentario contra EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.