El jefe de la diplomacia francesa afirmó que París "no desiste de encontrar las condiciones para un alto el fuego".
Francia forma parte del Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés), copresidido por EEUU y Rusia.
El Grupo integra a Alemania, Arabia Saudí, Australia, Canadá, Catar, China, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Francia, Irak, Irán, Italia, Japón, Jordania, Líbano, Omán, Países Bajos, Reino Unido y Turquía, así como la Liga Árabe, la ONU, la UE y la Organización para la Cooperación Islámica.
Este viernes, el Grupo celebró una reunión al margen de la Asamblea General de la ONU, encuentro que Ayrault calificó de "muy triste" debido al "problema de confianza".
"Creo que es necesario estudiar la propuesta de Francia, un mecanismo para observar las condiciones del cese de hostilidades sobre el terreno. Francia hizo una propuesta para definir la confianza. La confianza es un problema", señaló.
El 12 de septiembre se declaró en Siria una tregua que el Ejército gubernamental abandonó al cabo de una semana alegando numerosas infracciones por parte de los insurgentes.
Durante siete días del armisticio hubo también dos episodios con fuertes repercusiones internacionales: un bombardeo de las posiciones del Ejército sirio en Deir Ezzor, que la coalición internacional liderada por EEUU dice haber realizado por error, y el ataque, de autoría desconocida, a un convoy humanitario en Urm al Kubra, cerca de Alepo.
El conflicto armado en Siria provocó entre 300.000 y 400.000 muertos desde marzo de 2011, según altos cargos de la ONU.