"Las posiciones de Asad se fortalecieron notablemente en comparación con hace un año", constató.
Dunford subrayó que el objetivo militar que EEUU persigue en Siria consiste en eliminar a Daesh o autodenominado Estado Islámico (proscrito en varios países incluida Rusia).
"El apartamiento de Asad del poder es un objetivo político y no militar", dijo.
Siria vive desde 2011 un conflicto armado que se ha cobrado más de 300.000 vidas, según el último balance de la ONU.
EEUU, desde el inicio de la campaña bélica, demandó la dimisión de Asad.
Rusia a su vez reiteró que el futuro de Asad lo debe decidir el pueblo sirio.
El propio Asad, por su parte, afirmó que está preparado para abandonar la jefatura del país, siempre y cuando esa sea la voluntad del pueblo en las urnas.