El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, acordaron en Ginebra, en unas negociaciones que se prolongaron por 15 horas, un paquete de cinco documentos encaminado a reducir la violencia y retomar las negociaciones de paz y el camino hacia una solución política del conflicto sirio.
"Creo que es un paso importante que puede convertirse en una parte del camino hacia el fin de la guerra si se respetan todos los puntos del plan", dijo a RIA Novosti el portavoz de Ghad al Suri, Monzer Akbik.
Según Akbik, el cese de la violencia, estipulado por el plan de Rusia y EEUU, "permitirá avanzar en el camino hacia retomar el proceso político cuyo objetivo consiste en conseguir una transición democrática que busca el pueblo sirio".
En opinión del político, "las acusaciones mutuas son inútiles, mientras unos observadores neutrales pueden desempeñar un papel importante".
El plan acordado por Moscú y Washington, prevé en particular imponer en Siria una tregua por una semana a partir del 12 de septiembre, cuando comienza la fiesta musulmana de Eid al Adha (Fiesta del Sacrificio), que se espera que se transforme en un cese definitivo de las hostilidades.
Entre los puntos más importantes del plan figuran, además, el suministro de la ayuda humanitaria a las regiones bloqueadas de Siria, la separación de la oposición siria de las organizaciones terroristas y la continuación de la lucha antiterrorista en el territorio de Siria.