"Un responsable de la seguridad de información del Palacio del Elíseo nos pidió ayuda, encontramos un programa malicioso (…) pudo ser solo EEUU”, dijo citado por el periódico Le Monde.
Barbier señaló que el sucesor de Sarkozy, François Hollande, le pidió viajar a EEUU para pedirles cuentas.
“Estábamos seguros de que eran ellos”, destacó.
En EEUU Barbier debatió el asunto con el entonces director de Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EEUU, Keith Alexander.
Al término de la reunión, Alexander le confesó que estaba "decepcionado” porque había pensado que la parte francesa nunca descubriría al autor.
"Todavía sois buenos", dijo a Barbier el jefe de la NSA.
El experto declaró sentirse chocado por la conducta de los estadounidenses. Los buenos aliados no se espían unos a otros, concluyó.