"EEUU dice que Rusia ha violado el derecho internacional y por lo tanto debe ser sancionado continuamente, pero en realidad, la verdad revela que Estados Unidos gastó 5.000 millones de dólares en hacer que se produjera un golpe de Estado en Kiev en 2014", comentó Bruce Gagnon, coordinador de la red global contra el uso de armas y energía nuclear en el espacio, en una entrevista para Press TV.
Las sanciones no están dirigidas a restablecer la paz ni la estabilidad en Ucrania ni tampoco a defender el derecho internacional, sino a desestabilizar a Rusia.
"EEUU quiere un cambio de régimen en Moscú, y está dispuesto a conseguirlo de una manera u otra", afirmó el experto.
El 3 de septiembre, el ministro de Desarrollo Económico de Rusia, Alexéi Uliukáev, calificó el movimiento estadounidense de "convulsivo", añadiendo que Rusia no ve necesaria una respuesta simétrica a las sanciones de EEUU.
Un día antes, el director general del banco ruso Sberbank, German Gref, señaló que las sanciones no afectarán la economía rusa, ya que son meramente de la "esfera política".