"Más allá de la legalidad invocada, el Gobierno uruguayo considera una profunda injusticia dicha destitución", dice el breve comunicado.
Las autoridades de Uruguay destacan asimismo el papel jugado por Rousseff para "fortalecer la histórica relación bilateral, que permitió alcanzar una alianza estratégica que ha redundado en beneficio de ambos pueblos".
La nota señala también que el Gobierno de Tabaré Vázquez ha seguido atentamente los procesos jurídicos y políticos brasileños que culminaron el miércoles con la decisión del Senado de destituir a Rousseff por 61 votos a favor y 20 en contra.
Rousseff fue considerada culpable de delitos de responsabilidad relacionados con el manejo de las cuentas públicas.
Por otra parte, "Uruguay aspira a que en el marco de la institucionalidad democrática, el pueblo brasileño alcance sus objetivos de estabilidad y desarrollo", añade el texto.
Varios sectores de la coalición gobernante en Uruguay, el Frente Amplio, se han expresado en contra del proceso contra Rousseff, al que consideran un golpe de Estado encubierto.