Entrada prohibida a algunos territorios
En Irán, por ejemplo, no dejarán bajar del avión a una mujer sin un chal o pañuelo. Tanto las residentes del país como las turistas deben lucir en la calle ropa de corte suelto que cubra completamente el cuerpo. En los tiempos modernos, pueden ser unos vaqueros amplios y una chaqueta a lo europeo, siempre que alcance la mitad de las caderas.
Desde luego, estas normas son generalmente abolidas en el interior de los hoteles. En cuanto a las iraníes nativas, existe un lugar público donde pueden quedarse desnudas. Se trata de las playas femeninas, que están separadas de las de los hombres.
La lista de países islámicos con códigos de vestimenta más rigurosos la encabezan Arabia Saudí y Emiratos Árabes. No se recomienda enseñar los brazos, las piernas o el cuello ni siquiera a los hombres.
Otro tabú es el 'piercing', especialmente en la cara, lo que puede causar problemas a la hora de pasar el control de pasaportes.
Curiosamente, la ropa con estampados visibles, y, sobre todo, si estos representan símbolos religiosos o celebridades, puede provocar agresiones por parte de los nativos. Un fan de Black Sabbath se arriesga a no ser atendido en una tienda o restaurante local.
Países indulgentes
Es sabido que algunos destinos turísticos tradicionales como Turquía, Egipto, Túnez y Marruecos permiten a los extranjeros exhibir su cuerpo.
Además, hay territorios que destacan por la diversidad étnica y religiosa. Un ejemplo típico es Indonesia. En las islas musulmanas como Java o Sumatra es mejor prescindir de las minifaldas. En cambio, los residentes de Bali profesan mayoritariamente el hinduismo, que es permisivo hacia toda clase de hedonistas e 'hippies'. Además, es un lugar de eterno verano.