"Son declaraciones que carecen de fundamento alguno y no hay pruebas que las confirmen", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El lunes el FBI anunció que había detectado el ingreso ilícito de piratas informáticos extranjeros en el registro electoral de Arizona e Illinois.
El organismo aseguró que los hackers robaron los datos personales de 200.000 electores de este segundo estado.
El boletín divulgado por el FBI menciona ocho direcciones IP vinculadas a estos ataques.
Según el experto en ciberseguridad Rick Burger citado por Yahoo News al menos una de estas direcciones figura en los foros clandestinos de los hackers rusos.
Todo ocurre en plena campaña electoral en Estados Unidos para elegir al presidente del país, una campaña salpicada por escándalos.
En julio pasado WikiLeaks difundió unos 20.000 correos electrónicos que obligaron a la presidenta del Comité Nacional del Partido Republicano Debbie Wasserman Schultz a anunciar su dimisión.
De esa correspondencia se desprende que la cúpula del partido apoyó abiertamente en las primarias a Hillary Clinton y trabajó para perjudicar a su rival Bernie Sanders.
El equipo de Clinton se apresuró a asegurar que sus servidores habían sido hackeados por presuntos piratas informáticos rusos, lo que, según ella, ponía en evidencia los planes de Moscú de apoyar al candidato republicano Donald Trump.
Desde el Kremlin calificaron estas acusaciones de "absurdas" y "rusófobas".