"No hemos visto evidencia de que ninguno de nuestros sistemas internos, incluyendo el de la oficina en Moscú, hayan sido violados o estén comprometidos", dijo Murphy en una declaración, según informa el diario The Hill.
Murphy admitió que el FBI investigaba un supuesto intento de hackeo al periódico, pero aclaró que no tenía información de que hubiera casos similares con otros medios estadounidenses.
Asimismo, negó la información difundida por CNN de que The New York Times había contratado a una compañía de seguridad privada para colaborar con la investigación del FBI.
Moscú calificó las acusaciones de "absurdas".
A pesar de las acusaciones de varios políticos demócratas, incluyendo la candidata presidencial Hillary Clinton, los servicios de inteligencia de EEUU no han presentado evidencia que vincule a Rusia con los ataques informáticos.