El atacante que mantuvo dos horas en vilo a la ciudad se entregó a la policía tras liberar a sus cuatro rehenes.
"El hombre aseguró en el interrogatorio que no pretendía matar a los rehenes que tomó en el banco", dijo Ivanova.
Su intención, añadió, "era llamar la atención a su problema".
El asaltante irrumpió el miércoles en una sucursal de Citibank y amenazó con hacer explotar una bomba que resultó ser falsa.