Cárdenas, de 82 años, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), quien ha sido alcalde de la Ciudad de México y tres veces candidato presidencial, se reunió en una plenaria de senadores de ese partido para diseñar una propuesta que dé marcha atrás al texto aprobado en 2013 por el Poder Legislativo y promulgado por el presidente Enrique Peña, que es rechazado en las calles por el magisterio rebelde de izquierda radical.
La implementación de una reforma educativa constitucional, que fue parte del Pacto por México que el presidente Peña concertó con todas las fuerzas del Congreso, obliga a 1,5 millones de maestros a someterse a evaluaciones para mantener sus puestos en las escuelas, lo que es considerado una reforma laboral punitiva" por la disidencia de unos 150.000 maestros.
En la sede del Senado de la República, Cárdenas ha lanzado una audaz iniciativa que ningún partido se atrevía a plantear, y preparar un texto que será presentado al final de dos días de trabajo, con la agenda legislativa que impulsarán en el periodo ordinario de sesiones, que inicia el 1 de septiembre y concluye el 15 de diciembre de este año.
Iniciativa inesperada
"Me parece que esta es una iniciativa que será de gran importancia, además de que puede buscarse que tenga sustento y apoyo de la ciudadanía para que pueda llegar con más fuerza a ser discutida en el Senado de la República", expuso el octogenario dirigente.
El líder moral de las izquierdas mexicanas dijo que esta contrarreforma "puede ser aprobada como búsqueda de una solución a un problema que nos está afectando en todos los sentidos en la vida pública de nuestro país".
Según el gobierno, el paro solo ha tenido éxito en casi el 50% de las escuelas de Oaxaca y el 40% de Chiapas, lo cual es desmentido por el magisterio rebelde que afirma un paro total en esos dos estados y en importantes sectores de Guerrero, Michoacán y Morelos, estados del sur del país con amplias comunidades rurales e indígenas, donde están sus bastiones.
En 29 estados de los 31 que integran la federación mexicana y en la Ciudad de México, se reportaron cifras de asistencia estudiantil y apertura de escuelas prácticamente del 100%, afirma el Gobierno. En el caso de Guerrero y Michoacán, el 99 y 98% de las escuelas, respectivamente, abrieron, de acuerdo con la dependencia.
La negativa a volver a negociar mientras siga la protesta es tajante: "No se puede negociar tener una educación de calidad en nuestro país y por ello con toda claridad decimos no hay posibilidad de regresar a una mesa de diálogo hasta que no estén todas las niñas, todos los niños donde deben de estar, en un salón de clases", advirtió el secretario de Educación, Aurelio Nuño.