Mientras en el resto del país la actividades comenzaron con relativa normalidad, en esa región sureña, alrededor del 70 por ciento de las escuelas no abrieron sus aulas, según balances preliminares de los maestros disidentes en los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero, y un 30 por ciento en Michoacán y Morelos, enclavados en la franja sur del país, la más empobrecida y con el mayor proporción de población indígena.
En total hay más de 225.000 escuelas en todo el país latinoamericano y 1,2 millones de maestros, pero unos 150.000 maestros disidentes que controlan el sindicato en esos estados votaron en asambleas gremiales realizar un paro de labores para exigir la derogación de la reforma, que consideran como un "una legislación laboral punitiva, contra derechos sindicales adquiridos".
Conflicto magisterial sin solución amenaza nuevo ciclo escolar en #México https://t.co/0mhZwtOGPe pic.twitter.com/O2cK9VEKZl
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 19 de agosto de 2016
Las protestas se realizan sobre todo en zonas marginadas del desarrollo, en comunidades rurales y en capitales de las provincias sureñas, donde los maestros rebeldes aseguran que las nuevas evaluaciones al magisterio para estandarizar la educación ponen en riesgo los puestos de trabajo de miles de educadores, algunos de ellos de origen indígena, si no aprueban los exámenes obligatorios.
"La mayoría de centros preescolares, primarias y secundarias de la capital de Oaxaca acataron el paro", informó la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que demanda la abrogación de la reforma educativa, aprobada por el Congreso en 2013, en el inicio del mandato de Enrique Peña (2012-2018) entre bloqueos de carreteras, boicot al comercio y plantones ante edificios públicos.
En ese estado, por ejemplo, en la región costera del Istmo de Tehuantepec, los maestros con tendencias radicales de izquierdas pararon sus labores en más de un millar de escuelas en la protesta.
En México, 23,2 millones de alumnos cursan los primeros 10 años de educación básica en escuelas públicas, más del 90 por ciento del total, mientras que solo 2,5 millones lo hacen en planteles privados, menos del 10 por ciento.
Peña: niños rehenes de protestas
Por otra parte, en Chiapas, el paro fue impulsado "por el 95 por ciento de los compañeros" que acusan al Gobierno del presidente Enrique Peña de "irresponsabilidad", por no pedir al Congreso abrogar la reforma educativa "y no buscar ninguna alternativa de solución", dijo Jesús Mendoza, líder magisterial en ese estado fronterizo con Guatemala.
Los maestros paristas no representan ni el 20 por ciento del total de los casi 65.000 maestros, dijo el Ejecutivo de ese estado, gobernado por la centroizquierda.
El Gobierno federal se niega a reanudar las conversaciones con los maestros disidentes, dijo Peña, "porque el diálogo no puede estar supeditado, sujeto o manipulado a partir de privar a las niñas y niños de la educación a que tienen derecho, que consagra y garantiza nuestra Constitución".
"Es impensable, no habrá más diálogo sino antes garantizamos que las niñas y niños puedan tomar y recibir educación en las aulas donde hoy están cerradas", aseveró.
La reforma educativa tiene por objetivo central asegurar calidad en la educación, y quiere asegurar un futuro mucho más promisorio y de oportunidad a la niñez y la juventud, dijo el mandatario.
Los líderes de la #CNTE realizan marcha del #Zócalo a Bucareli para exigir diálogo pic.twitter.com/xq0b3k8rLk
— Ilich Valdez (@ilichvaldez) 22 de agosto de 2016
"No podemos privarles, no podemos hacer rehenes a la juventud y niñez de nuestro país a partir de ninguna causa ni de ninguna demanda", sentenció Peña en un acto oficial para dar por inaugurado el ciclo escolar.
En un llamamiento a los maestros que están en la oposición, planteó: "regresen a clases, primero educación y después dialogo, esa será la premisa que marca el actuar del Gobierno de la República".
El secretario federal de Educación, Aurelio Nuño dijo a su turno que el magisterio opositor "solo mantiene una actitud intransigente".
"Es una situación que ya rebasa lo normal y que no tiene ninguna justificación el que no se vaya iniciar el ciclo escolar en las escuelas de cuatro estados", puntualizó el responsable de la educación.
En caso de despidos por la acumulación de faltas de los docentes, "hay suficientes maestros listos para ingresar al sistema de la enseñanza en el país, que ya han aprobado la evaluación magisterial", advirtió.