El proyecto minero La Colosa de la multinacional sudafricana Anglo Gold Ashanti en Tolima es considerado como uno de los yacimientos mineros más grandes en todo el mundo. Se calcula que su potencial de extracción es de 800.000 onzas de oro al año. El proyecto está ubicado en la reserva forestal central y cabecera del río Coello, fuente de agua del 85% de los hogares de Ibagué y de los cultivos del departamento. Es por esto que el pueblo decidió ejercer su derecho ciudadano, y mediante el llamado a una consulta popular planea decirle 'no' a la minería a cielo abierto.
"Dependemos esencialmente del agua. En Ibagué tenemos una explotación agrícola y ganadera que depende del río Coello. Esta fuente de agua se vería directamente afectada con este proyecto. Nuestro modelo de desarrollo se basa en la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Necesitamos el agua potable para la vida y el riego. Conocemos los estragos que hace la minería a cielo abierto. Nos oponemos de manera tajante a ello", remarcó Jaramillo.
Las acciones de la multinacional contra Piedras fueron solo el comienzo. "Han estado muy activos buscando alternativas. Ashanti ha recibido distintos apoyos, especialmente por la Procuraduría de la Nación. A principios de año cuando realizamos la propuesta, la Procuraduría vino y presentó su alegato en las discusiones del Consejo Municipal. Dijo que estábamos cometiendo prevaricato [delito en el cual incurren los funcionarios públicos cuando faltan a las obligaciones y deberes inherentes al cargo que desempeñan] y que si insistíamos íbamos a ser judicializados y destituidos. Ashanti es una multinacional poderosa. Ha invertido más de 100 millones de dólares, patrocina equipos de fútbol y actividades periodísticas. Con esto intenta ganarse la simpatía de la gente y de los políticos", afirmó el alcalde.
Desde los sectores que se oponen al proyecto han acordado resolver la situación dentro del marco de la democracia. "Existe un mecanismo de consulta. Pensamos que la mejor forma de resolver esta situación es darle entidad al pueblo para que se exprese", dijo el alcalde.
Luego del referéndum, el desafió de Ibagué será que su voluntad sea escuchada. Para ello, quizás, cuenten con un aliado. "Es cierto que la consulta no es vinculante. Pero en los últimos meses la Corte Constitucional ha definido que no habrá minería en nuestros páramos. La Corte acaba de refrendar que sobre el suelo deciden los municipios y departamentos. Nosotros tenemos la soberanía sobre el suelo. La Nación la del subsuelo. Pero como para poder acceder al subsuelo es necesario pasar por la superficie, nosotros decidimos si el suelo se puede romper para proyectos de megaminería", explicó el Jaramillo.
Pero todas estas cuestiones se resolverán recién el 2 de octubre. Ese día harán falta 130.000 votos sobre una población de 460.000 personas para que el referéndum sea ratificado. Hasta entonces el pueblo de Ibagué resiste.