Según Simonenko, "va llegando la hora del retorno a la lucidez".
"Lo que han experimentado los ciudadanos de Ucrania en carne propia, los llamados procesos de democracia, les da la base para comparar de modo objetivo lo que tenían durante el poder soviético y lo que existe ahora en Ucrania", aseveró.
Simonenko considera que la mayor parte de los países exsoviéticos, incluyendo a Ucrania, comienzan a comprender que fueron engañados cuando les prometieron una "vida paradisíaca" tras la desintegración de la URSS.
"Precisamente el período soviético creó a Ucrania y no esos advenedizos que detentan ahora el poder; fueron precisamente los comunistas quienes sentaron las bases que dieron la posibilidad de que Ucrania se convirtiera en uno de los Estados más reconocidos en el mundo: un estado nuclear, fundador de la ONU, integrante del Consejo de Seguridad de la ONU", añadió.
Pero Ucrania "perdió todo eso", sentenció el político.
Los encuestados, cuyas edades comprenden entre los 10 y los 64 años, proceden de ocho países, afirmaron que la calidad de vida en la URSS era superior a la actual.
La mayor polarización al respecto se observa en Armenia, donde un 64% se declaró nostálgica, mientras que un 30% no concuerda con este punto de vista.
Los habitantes de Uzbekistán son los que menos extrañan la URSS.