"Si China tiene previsto poner en órbita más satélites de comunicación cuántica, podríamos esperar la creación de una red global de comunicación cuántica aproximadamente para 2030", aseveró el académico, citado por la agencia Xinghua.
Anteriormente el académico ya había aseverado que en caso de que se llevase a cabo un lanzamiento exitoso, se establecería por primera vez una comunicación cuántica entre un satélite y una instalación terrestre.
Además, según Pan, en la segunda mitad del año en curso está prevista la puesta en marcha de una línea de comunicación cuántica entre Pekín y Shanghái, con una extensión superior a los 2.000 kilómetros.
China comenzó a desarrollar su satélite de comunicación cuántica en 2011, y la construcción de la línea de comunicaciones entre Pekín y Shanghái arrancó en 2013.
Los analistas estiman que en los próximos 5 años podría surgir un mercado para el uso de las comunicaciones cuánticas que superaría los 7.500 millones de dólares.
Para los científicos se ha tornado una tarea de vital importancia el desarrollo de métodos de cifrado y transmisión segura de la información.
Los actuales métodos adolecen de dos fallas claves, que pueden ser hackeados por medio de computadoras lo suficientemente potentes, como un ordenador cuántico, o extraer información mediante "escuchas" de las transmisiones por el canal de datos.
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Las llamadas redes cuánticas solucionan este problema gracias al principio de incertidumbre de Heisenberg, contribución especial a la teoría cuántica de la física moderna según la cual es imposible simultáneamente calcular la posición y la energía de una partícula, hecho que, aplicado a las comunicaciones, impide a una tercera parte leer la información de los canales de información y desencriptarla.