"Podemos suponer que China iniciará ahora un torrente de compras de activos encaminados de un modo u otro a alcanzar el dominio mundial", expresó el experto en inteligencia económica y excolaborador de la Agencia Federal Gubernamental de Comunicaciones e Informaciones.
Según Masalóvich, "el mundialmente reconocido navegador Opera es uno de esos activos".
Un consorcio de inversionistas chinos adquirió la compañía noruega Opera Software ASA, que desarrolló el navegador de internet Opera, informó este 10 de febrero la agencia Bloomberg.
Trascendió que este negoció tuvo un monto de 1.200 millones de dólares e involucró a un grupo de compañías informáticas chinas, conformado por Golden Brick Silk Road, Beijing Kunlun Tech Co., Qihoo 360 Software y Yonglian Investment Co.
Masalóvich recordó que cualquier navegador de internet "no es más que un continente para una gran cantidad de aplicaciones".
"Cada aplicación cumple con sus funciones, no siempre inocentes, no siempre meramente de promoción comercial; se trata de una gran cantidad de marcadores que realizan en su computadora acciones determinadas, comenzando por vigilar la vida del usuario y terminando por el espionaje corporativo de sus documentos", afirmó.
Este paso, según el experto, resulta trascendental.
"Es necesario quitarse el sombrero ante los chinos, que de este modo se convierten en los líderes mundiales del siglo XXI", aseveró.
La dirección de la compañía Opera Software ASA explicó la conveniencia de este negocio con la posibilidad de acceso a la base de usuarios de internet de las compañías Kunlun y Qihoo en China y el financiamiento que recibiría por parte del consorcio chino, lo que le permitiría continuar desarrollando el potencial de la compañía.
En ese sentido, el experto del Instituto de Europa de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladislav Belov, destacó que las compañías chinas, por lo general, suelen mantener "la fachada" de la compañía que adquieren.
Belov explicó que los chinos no cierran en Europa las producciones de las compañías adquiridas, "no reducen sus flujos de mercancías, puesto que fueron objeto de inversiones estratégicas".
"En ese sentido esa tendencia solo se intensificará, porque las compañías chinas adquieren activos en las ramas y producciones que les permiten afincarse en los mercados mundiales; a diferencia de los norteamericanos, que tras las fusiones regulan los volúmenes de producción de las compañías adquiridas en el marco de los niveles de toda la producción", observó el especialista.
El principal motivo que mueve a China a adquirir marcas reconocidas mundialmente es, según Belov, "obtener acceso a mercados anteriormente cerrados para los empresarios chinos y ampliarse por medio de los activos extranjeros".
"El mes de enero de 2016 se tornó récord, al ser anunciadas 82 fusiones, adquisiciones y compras por parte de empresas chinas de sus competidores extranjeros, en negocios que ascienden a 73.000 millones de dólares", observó el experto.
El especialista concluyó que durante el mismo período del año anterior, "estas cifras fueron significativamente más bajas, 55 negocios por 6.200 millones de dólares".