"Es necesario prevenir que en Siria triunfen los grupos del terrorismo internacional", dijo Lavrov tras reunirse en Ekaterimburgo con su colega alemán, Frank-Walter Steinmeier.
Este objetivo, continuó, implica también el afianzamiento del armisticio y la solución de problemas humanitarios en muchas partes de Siria, en particular en Alepo.
Otro problema pendiente, según Lavrov, consiste en que la oposición moderada se desmarque de los grupos terroristas Estado Islámico (Daesh) y Frente al Nusra que "cambió de rótulo hace poco, pero mantiene su esencia".
"Suscita preocupación la creciente frecuencia con que muchos representantes de la llamada oposición moderada coordinan sus acciones con estos terroristas", apuntó el ministro.
Por su parte, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, calcula que las bajas mortales se aproximan a 400.000.