La dirigente conservadora garantiza, sin embargo, el respaldo de Londres a la extracción industrial de petróleo en aguas próximas al disputado archipiélago.
"Queremos asegurar que los isleños de las Malvinas puedan desarrollar sus recursos naturales, incluidos hidrocarburos, en su propio beneficio económico", añadió la oficina de la primera ministra.
La sucesora de David Cameron quiere impulsar también la comunicación aérea entre las llamadas en inglés islas Falkland y los "países de la región", que ahora se limita a un vuelo semanal desde Santiago de Chile al aeropuerto isleño de Mount Pleasant.
Dos cuestiones espinosas como la explotación de hidrocarburos y el transporte aéreo deberían formar "parte de un diálogo mejor", que ha potenciado la caída de las administraciones Kirchner, según el comunicado remitido por la portavoz de Downing Street.