"Los mismos partidos de Gobierno que están en la Cámara no están alineados con el programa, lo dilatan para que no se apruebe", dijo Carvacho, magíster en estudios de género e integrante de la organización no gubernamental por los derechos sexuales y reproductivos, Miles Chile.
El aborto está prohibido en Chile sin excepciones desde que en 1989 la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) modificó el código sanitario.
Sin embargo, una iniciativa del Gobierno que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales: inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y embarazo por violación, ingresó al Parlamento hace más de un año y medio y ahora se encuentra en el Senado.
Para Carvacho, los diputados de la conservadora Democracia Cristiana (DC) de Chile, partido que integra la coalición gobernante Nueva Mayoría, son quienes impiden esa aprobación.
El caso de una niña de 11 años, embarazada tras ser violada por su padrastro, salió a la luz el martes.
La víctima denunció los hechos a los doctores que la examinaron, después de que sufriera una serie de cambios físicos, psicológicos y de comportamiento que fueron percibidos por los profesores de la menor de edad, señaló la prensa local.
En ese sentido Carvacho explicó que aunque la ley hubiera estado aprobada, no habría cambiado la situación de la joven, pues la norma establece que "se puede abortar en caso de violación durante las primeras 12 semanas", y la niña se encuentra en la semana 20 de su embarazo.
La diferencia, precisó la magíster en biología cultural y derechos humanos, es que si existiera una ley que despenalizara el aborto "se pone el tema sobre la mesa y no queda en silencio" como ocurre en muchos casos.
"Una niña debería tener la oportunidad de abortar porque no tiene condiciones para ser mamá. Se deben dar todas las condiciones para que eso sea posible, y eso hoy día no está, estamos atrapados en si es bueno o malo abortar. Se trata de que las mujeres tengan un derecho a decidir sobre su cuerpo", sostuvo Carvacho.
Este no es el primer caso en Chile de una niña embarazada tras sufrir una violación en el entorno familiar, por lo que la especialista destacó la necesidad de redes de apoyo.
"No tienen las condiciones y así se perpetua el círculo de pobreza porque o es madre o estudia. (La infancia) es una etapa para formarse, no para tener esas responsabilidades", indicó.
Chile, El Salvador, Nicaragua y Malta son los cuatro países que prohíben y criminalizan la interrupción del embarazo en cualquier circunstancia.